El doping sanguíneo es la administración (no médica) de glóbulos rojos a un atleta sano para aumentar la capacidad de transportar el oxígeno por su sangre de manera que sus músculos puedan recibir más cantidad oxígeno y así mejorar su ejercicio físico
Hay dos tipos de dopaje sanguíneo:
- Los atletas se pueden inyectar los glóbulos rojos de otra persona.
- Los atletas se quitan la propia sangre dos o tres meses antes de la competición, la almacenan, y después la devuelven al cuerpo, compensando la pérdida del volumen sanguíneo y finalmente resultando en un incremento del volumen de sangre.
Esta mejora de la marca deportiva podría tener una influencia decisiva en las posibilidades de victoria de un deportista y en su consiguiente repercusión económica, por ello está totalmente prohibido su realización.
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